jueves, 17 de marzo de 2011

Dicen que no hay tercero malo...eso dicen

Mirad, la verdad es que no se me ocurre nada sobre qué escribir. Pero nada ¿eh? ¿Cómo puedo comentar lo de los marcadores? Bueno espera, a lo mejor...

Vale, si. Los marcadores, como vimos, nos ayudaban a recuperar o encontrar material, otros programas guardan ese material...pero ¿y si todo se va, asi, de "buenro", a tomar viento? Conclusión: DEPENDENCIA. Y aqui ya puedo manejarme mejor.

A ver, dependencia...según el diccionario de la RAE es esto:

1. f. Subordinación a un poder mayor. 

3. f. Relación de origen o conexión.

4. f. Sección o colectividad subordinada a un poder.

5. f. Oficina pública o privada, dependiente de otra superior.

6. f. En un comercio, conjunto de dependientes.

7. f. Cada habitación o espacio dedicados a los servicios de una casa.

8. f. Der. Situación de una persona que no puede valerse por sí misma.

9. f. Med. y Psicol. Necesidad compulsiva de alguna sustancia, como alcohol, tabaco o drogas, para experimentar sus efectos o calmar el malestar producido por su privación.

Bueeeeeno, con esto podemos hablar mejor. Además, utilizando el ejemplo sobre los archivos y los marcadores que vimos en la clase.
Somos dependientes. MUY dependientes. ¿De qué? De las tecnologías. Y es así. Y quien diga que no es dependiente, una de dos: o es el eslabón perdido y vivía apartado de la civilización (¿quizá debajo del Carambolo, en unas cuevas a las que la Junta aún no ha podido echarles mano para destrozarlas?) o miente como un bellaco. Y viendo las últimas intervenciones de la Junta, seguro que es lo segundo. Vamos, creo yo.


¿Os imagináis que, de repente, un día, toda esa superestructura sobre la que construimos lo que tenemos, se va a hacer gárgaras al fondo del mar, matarile-rile-rile? Pues sálvese quien pueda. A correr tol'mundo. Corred insensatos. Mariquita el último. Y todas las frases que tengan que ver con echarse una carrera a lo loco y que se os ocurran en el momento. Aunque suena a consejo de abuelo (que por lo general no van desencaminados), se podría decir "Cuidado con los botoncitos, que a la mínima, nos hacen el cisco" Y que Dios reconozca a los suyos, porque se monta la mundial (¿no se está montando con lo de Japón?)

Vale, vale, vamos a ver. Siempre hay alguien que dirá "macho, que negativo, lo ves todo mas negro que el sobaco de Magic Johnson". A ver a mi me encantan las tecnologías. El poder hablar con amigos míos a pesar de no verlos, como por teléfono, pero "de gratis" e incluso con cámara...oye, es un apaño interesante, sobre todo cuando tengo cosas que no me dejan ver a esa gente (¡ejem!). Pero ¡pardiez!, a veces absorben de manera brutal mi tiempo (las tecnologías, se entiende). Robaalmas. Eso es lo que son a veces. Unos robaalmas.

Pero ¡ah!, podremos ser dependientes complacientes y desinformados, o dependientes, conscientes de su problema e informados. Y cautelosos, sobre todo. Tener todas las cartas sobre la mesa. Que dependamos lo más mínimo. ¿Que tenemos que enviar un trabajo, blablabla? De acuerdo, pero haz varias copias en diferentes sitios, y mal se nos tiene que dar si se nos va todo al cuerno, con perdón. Utilicemos las nuevas tecnologías. Todo lo que queramos. Pero cuidado con lo que dependamos.
Un ejemplo (obviamente de broma) de lo que podría pasar si se nos va todo por el sumidero en cuestión de tecnologías:


Asi de claro. Dependemos tanto, que nuestro mundo actual se vendría abajo, se rompería en mil pedazos y ¡ay! del alma cándida que intentase repararlo por completo. Necesitaría Dios y ayuda para hacerlo.
Y además, la maravillosa creación de dependencias está a la orden del día. El nuevo respiro para el sistema capitalista. La nueva panacea (como decía Lola) de las nuevas tecnologías. Cambiemos sacos de grano y gallinas por Iphones y portátiles. Yo tengo, pero es que tu...tu tienes más. ¡No te preocupes, querido consumidor, tenemos lo que quieres! Y así, hasta el infinito. Pero de eso ya hemos hablado.
Que no señores, que no se puede depender como dependemos. Que no podemos vivir por y para las teclas. Ademas, cansa ¿eh?

6 comentarios:

  1. Perfecto podríamos entrar en el "uso responsable" de la tecnología pero ¿estamos preparados para afrontar el cambio que nos presentan las "nuevas tecnologías"? Me parece que no, avanzamos demasiado rápido y no somos conscientes de los problemas que nows acarrea.
    Nunca se podrá sustituir un códex por un texto impreso por mucho que quieran vendernos la historia, el mundo cambia muy deprisa pero ¿evoluciona para "mejorar" o evoluciona para "alienar" (perdonen el término marxista)?
    Me resulta alienante la supeditación a la tecnología porque a este paso vamos a depender de ella, como muchos hacen, hasta para ir a hacer la compra.

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  2. jajajaja xDD Entre lo del Carambolo y lo del sobaco de Magic Johnson... por favor que tus clases de las prácticas sean así que vas a enganchar a todos tus alumnos, les cuentes lo que les cuentes ;D

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  3. De hecho, hasta dependemos de un blog para aprobar una asignatura del máster. ¡Fíjate si dependemos! Por cierto, me ha encantado lo de "robaalmas". Una entrada muy divertida, me gusta ^^

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  4. Se agradece un poco de humor cuando tienes que leer tanto y de tantos colores... Está bien, Rafa. Gracias!

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  5. Dos cosas.
    Primero: creo que va siendo hora de que desde la filosofía se plantee una ueva materia, a saber: la tecnoética. Desde este punto de vista, la tecnología en sí, no es ni buena ni mala, es neutra, lo que realmente asusta es la intención de las personas, la manipulación, el control de la información,la obsesión por lo último y lo novedoso.
    Segundo: yo he perdido el pen del MASTER y no se lo deseo ni a mi peor enemiga(ojo, digo enemiga porque está demostrao que son los peores contrarios que te pueden tocar, no es un comentario machista, es que las mujeres tienen más mala leche)

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  6. ¡Corred, insesatos!
    Me encanta este capítulo: ¿Quién va a recoger todos esos aviones?
    Es cierto que estamos "enganchaos", o que dependemos de muchas cosas, y los jóvenes además, son un colectivo fácil de absorber. Yo lo puedo comprobar con mis primos más pequeños que es salir del instituto y conectarse al tuenti, ¿qué pasa que no quieres ni comer? ¿si son las tres de la tarde? Es triste pero es así, el mal uso que le damos a las nuevas tecnologías puede llevarnos a depender de ellas.

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